Dos días a la semana voy a hacer yoga, a media mañana, a una escuela llamada "Banat banat, ban jai", justo al lado del teatro "Campos", en la calle Bertendona, que como ya sabreis estan restaurando y está quedando maravilloso.
Mi profe se llama MªSol y es un solete, sería una candidata ideal para cantar en nuestro coro, pero no le va bien nuestro horario, es una pena. En la ultima clase nos puso música de Maggie Reilly y dijo que le gustaba mucho. A mi me trajo recuerdos de julio del 95, cuando fui a Cabo Norte y me harté de ver el sol de medianoche, oyendo a todas horas una cinta de Maggie Reilly que me dejó Gentzane, una amiga de hoy, a la cual conocí precisamente, en ese viaje.
Para los que no conozcáis a esta cantautora, os diré que es escocesa, que el martes cumple 53 añitos y que colaboró con Mike Oldfield en canciones como "Moonlight Shadow" (1983). Diez años más tarde lanzó su álbum Midnight Sun , cuyo tema "Follow the Midnight Sun" fue el más exitoso.
También os diré que hacer yoga no es sólo hacer respiraciones (pranayama) y ejercicios físicos (asanas), sino, principalmente, un camino hacia la paz interior. Lo que haces en la colchoneta empieza a filtrarse en tu manera de pensar y de comunicarte con los demás.
El yoga te ayuda a conocer tus capacidades y a aceptar tus limitaciones. El yoga no es competitivo, pero es perseverante y te anima a explorar tus emociones.
Como en cualquier faceta de nuestra vida, en lo que se refiere al canto, una buena técnica de respiración, una postura adecuada y una dieta equilibrada aumentan nuestro potencial. Por supuesto, el pensamiento positivo y la meditación nos ayudan a despejar la mente y a concentrarnos en lo que hacemos.
No hay nada mejor que la relajación cuando tenemos el cuerpo y la mente cansados.Nos revitaliza.

No hay comentarios:
Publicar un comentario