"Antes de que cuente diez" sabrás quién es Fito

Adolfo Cabrales, Fito para los amigos, cantante y guitarrista del grupo "Fito & Fitipaldis", nació en el barrio bilbaíno de Zabala hace 43 años. Ahora vive en Gernika.

Delgado y pequeño, suele llevar el pelo totalmente rapado y unas patillas largas. Dos de sus peculiaridades son los cigarrillos sujetos en el clavijero de su guitarra y sus gorras.

Compositor con gran olfato para tocar fibras sensibles y con un poder de convocatoria tal, que atrae tanto a adolescentes como a gente madura.

Este rockero nada glamouroso, pero con gran carisma, nos hizo vibrar anoche a miles de personas en un BEC abarrotado.

Está claro que Fito se mueve, en directo, como pez en el agua, también hay que decir que lleva un respaldo musical de lo más sólido. Sus Fitipaldis son el donostiarra Joserra Senperena, al teclado, el saxo Javier Alzola y el cotizado guitarrista Carlos Raya. También cuenta con Pete Thomas en la batería y con el bajista Andy Hess.

Además, eligió como "grupo invitado, que no telonero" a La Cabra Mecánica, que aprovecha esta gira de Fito para despedirse, después de 15 años de andadura. Fue una horita , que sirvió para calentar el terreno, con bastante acierto, la verdad. Entre las canciones que sonaron , no podía faltar "La lista de la compra", famosa porque la cantaba con María Jiménez.

Una vez caldeado el ambiente, el concierto comenzó con un clip de los fitis en versión "comic"(los del sábado no pudieron verlo, por problemillas técnicos).

Con su peculiar imagen, el de Zabala comenzó a desatar el delirio colectivo con el tema homónimo de su nuevo disco y gira 'Antes de que cuente diez', que engarzó con 'Un buen castigo' y un 'Por la boca vive el pez' en la estela de Los Rodríguez y su compañero de carretera y manta Calamaro.

Recordó a Bob Seeger en 'Viene y va' y cogió aire introduciendo, cual Knopfler en 'Local Hero', 'Me equivocaría'.

A Argiñano invocó en 'Como pollo sin cabeza', un blues eléctrico apoyado en el 'bottleneck' de un Carlos Raya que iba ganando protagonismo a medida que el sonido mejoraba.

'Me acordé de ti' sirvió de transición al 'Todo a 100' de Lichis, que Fito no hizo con el cabrero sino corriendo por la pasarela frontal como un 'Boss' casero.

Tras la balada '14 vidas son dos gatos', los músicos se alinearon en el frente del escenario, despues vinieron la plateriana 'Quiero beber hasta perder el control', del iniciático 'A puerta cerrada', y otra balada: "Que me arrastre el viento".

Con 'Whisky Barato' subieron las revoluciones, que se templaron más tarde con la novedosa 'Tarde o temprano' antes de que las coreadas masivamente 'La casa por el tejado' y 'Soldadito marinero' precedieran a un bis que arrancó en vena intima.

Sentados en primera línea, Fito y Raya recordaron a los últimos Platero y tú con 'Al Cantar' y se despidieron con un 'Corazón oxidado' que cerró poco mas de dos horas de comunión masiva.

Gracias, Fito, por "hacernos sentir que no estamos muertos" (parafraseando la letra de "Al cantar")