domingo, 27 de noviembre de 2011
Del Requiem a los villancicos
domingo, 20 de noviembre de 2011
Después del Requiem hay vida
Últimamente parece que toda nuestra vida gira alrededor del Requiem, tenemos su melodía continuamente en nuestra cabeza, no nos cansamos de esta obra, ¿por qué será? podríamos dar muchas razones, pero la más importante nos la ha explicado este fin de semana, en el ensayo, el Maestro Conti.
El Requiem de Mozart está lleno de sentimiento, para Marzio ese sentimiento se llama amor. Amor a la humanidad. La música nos une y nos hace mejores.
Si conseguimos en el concierto del próximo jueves 24, transmitir lo mismo que hemos sentido en los ensayos, lograremos sembrar una semilla de amor entre los que vengan a escucharnos. Será nuestra pequeña aportación a este momento de crisis mundial por el que estamos pasando y que nos está afectando a todos, en mayor o en menor medida.
Para este gran director es primordial la conexión con el público, llegar a envolverle bajo una cúpula imaginaria en la que estemos todos.
Nosotros, precisamente por ser coralistas amateurs, podemos hacer que brote desde lo más profundo de nuestro ser, la magia de la música y lograr que los espectadores sientan y compartan nuestra felicidad. Suena un poco cursi, pero al final es lo que queremos todos, ¿no?
Este fin de semana hemos aprendido muchas cosas, además de ensayar el Requiem de Mozart.
Tenemos suficiente energía entre todos para cambiar un poco este mundo.
¡Intentémoslo, al menos!
viernes, 18 de noviembre de 2011
Bienvenido Maestro Conti
Marzio Conti, nuestro director el próximo 24 de noviembre, en el Concierto Participativo de La Obra Social La Caixa, “Requiem de Mozart”, está ya en Bilbao.
Ayer dirigió en el Euskalduna, dentro de los Conciertos Sinfónicos de la Temporada BOS 3, al prestigioso pianista coreano, Wonny Song, junto a la Orquesta Sinfónica de Bilbao, deleitando los oídos atentos de tantos aficionados a la música orquestal. Fueron tres grandes obras, “De la belleza inhabitada”, de Javier Santacreu, “Concierto para piano y orquesta en La menor”, de Edvar Grieg y “La Boutique fantasque”, de Gioachino Rossini y Ottorino Respighi.
Mañana tendremos el placer de conocerle en persona, en el tercer fin de semana de ensayos de este maravilloso Requiem que nos está absorbiendo los sentidos…
Nacido en Florencia en 1960, Marzio Conti ha colaborado regularmente con instituciones y orquestas como la Orquesta del Teatro Regio di Torino, Orquesta del Teatro Massimo di Palermo, National Symphony Orchestra de Irlanda, Bournemouth Symphonietta, Dortmund Staatsoper, Saarbrücken Staatsoper, además de varias orquestas españolas.
Han actuado con él solistas como Barbara Hendricks, Mischa Maisky, Boris Belkin o Renato Bruson. Ha sido Director Principal de la Orchestra Filarmonica di Torino, Director Artístico de la Orchestra Sinfonica di Sanremo y Director Titular del Teatro Marrucino de Chieti.
Actualmente es Director Principal de la Orquesta Nacional del Principado de Andorra y desde el pasado mes de julio es titular de la Orquesta Oviedo Filarmonía.
Como nos consta que al ensayo viene mucha gente que no es del mismo Bilbao, sino de pueblos cercanos, incluso de fuera de Bizkaia y que algunos ya habéis curioseado este blog, os vamos a enseñar unas preciosas vistas de la ciudad, por si os apetece mañana venir antes y dar un paseo. Lo único que tenéis que hacer es pinchar el link y jugar con el teclado. Entrareis en la web de Iberdrola, os va a encantar. Podéis situaros en el helipuerto que se encuentra encima de la torre, o en el monte Artxanda o en el puente de Deusto, etc, incluso podéis verlo todo con vistas nocturnas. De cualquier forma es fascinante, ¡se nota que somos de Bilbao! , ¿a que sí?
http://www.visitavirtualtorreiberdrola.com/#/home/
Éstas son algunas fotos de nuestro archivo, que tienen su salsilla…
domingo, 6 de noviembre de 2011
Aplausos para el Maestro Corcuera
Segundo fin de semana ensayando el Requiem de Mozart en el Euskalduna. Afuera tiempo lluvioso y desapacible, en cambio, dentro, no ha podido ser más cálido y acogedor, entre tanto coralista entusiasta y comprometido.
Entre Javier, el director y Belén, la pianista, se nos han pasado los dos días sin enterarnos, hemos dado un repaso a toda la obra varias veces y se puede decir que ya es nuestra. La pena es que Javier no estará con nosotros en más ensayos, ahora que estábamos ya acostumbrados a su sonrisa….bueno y a su profesionalidad, por supuesto. Seguro que Marzio Conti, que será el que nos dirija el 24 de noviembre, cuando nos conozca, estará encantado de ver lo bien preparada que tenemos la obra.
Me gustaría recordar algunos matices que nos ha recalcado Javier y que nos puede ayudar releerlos en un momento dado. Por ejemplo, le ha dado mucha importancia a nuestra actitud, no sólo tenemos que cantar, sino también expresar el texto, que se refleje en nuestra cara lo que decimos, dejarnos llevar por lo que sentimos.
Nos ha recordado que la música no empieza cuando nosotros cantamos, a veces comienza unos compases antes y debemos escucharla para poder sumarnos a ella poco a poco, con el mismo ritmo. Participar de la música y sobre todo, cuando no cantamos.
También ha hecho hincapié en dos cuestiones: la vista y el oído. Es decir, mirar mucho las manos del director y escuchar a los compañeros, saber dónde coincidimos unos y otros, para no perder el ritmo, en resumen, cantar como si fuéramos un coro de cámara, con la mentalidad de “hacer música” juntos.
Nos ha enseñado que para dar bien los acentos hay que atacar primero y luego retirar. Ha insistido en la respiración, en cómo hacer los silencios, en cuidar los finales, las consonantes, las transiciones de forte a piano, de vez en cuando les regañaba a las sopranos para que no hicieran portamentos..., la verdad es que esta vez las contraltos hemos salido muy bien paradas, todo eran elogios, no sólo del director, sino de ¡nuestros propios compañeros!
Un ensayo muy instructivo, el ritmo... , no lo olvidéis, siempre estable, que nos aporte seguridad. Y tampoco olvidéis la suerte que tenemos de contar con estos directores tan estupendos. ¡Aplausos para todos ellos!