El concierto de ayer, realmente cumplió su objetivo. Todo lo que hicimos fué en recuerdo a Carmen Huth, cantamos con el corazón y nos emocionamos todos.
Pero también fué nuestro último concierto del curso coral 2008-2009 y disfrutamos mucho.
Empezamos cantando el Ave Maria, de Julio Dominguez y continuamos con varias canciones típicas vascas que nos encantan. Una de ellas, "Nerea izango zen", más conocida como "Txoria, txori", la he puesto aqui, para que podais cantarla tambien vosotros, si os apetece hacer un poco de karaoke con YouTube.
Hegoak ebaki banizkio,
nerea izango zen,ez zuen aldegingo.
Bainan, horrela ez zen gehiago txoria izango
eta nik...txoria nuen maite.
Si le hubiera cortado las alas,
habría sido mío, no habría escapado.
Pero así, habría dejado de ser pájaro.
Y yo... yo lo que amaba era un pájaro.
También me gustaría felicitar en nombre de todos los coralistas a nuestra compañera solista Paula, por lo bien que cantó la canción de Elvis Presley, "Can´t help falling in love" y a Coral por ese irrintzi en el final de "Maritxu nora zoaz" tan logrado, sobre todo porque se decidió en el ensayo previo al concierto y apenas tuvo tiempo de mentalizarse. Las dos sois unas sopranos increibles.
Para terminar, nuestro director, Alberto, decidió que estaría bien añadir al repertorio tres canciones de Félix Mendelssohn, aprovechando que este año se celebra el bicentenario de su nacimiento. Nos llevamos una grata sorpresa al ver que había acudido a escucharnos, desde Zaragoza, Ana, la directora que vino en abril a darnos un taller sobre este gran compositor alemán del Romanticismo. Esperamos no haberla defraudado. El curso que viene seguiremos ensayando las canciones que nos quedan hasta que suenen “perfectas.”
Y, desde luego, tanto a la familia de Carmen, como a la nuestra, como a los amigos y resto de público, que acudieron a acompañarnos y deleitarse con nuestras voces, nuestro más sincero agradecimiento.
Nos animais a seguir comprometidos en esto tan maravilloso que es la MÚSICA CORAL.
Bueno, y, ¿cómo no?, a la noche nos fuimos todos de cena, coralistas, amigos y familiares. Todo salió superbien, nos reimos muchísimo y cenamos rico, rico, rico. Acabamos cantando en el kiosko de la Casilla y algún vecino ya nos pidió un bis.
Iba a haber colgado las fotos pero por si acaso, por ahora, sólo pongo una, pero muy representativa...