El pasado domingo nos dimos un merecido descanso y nos fuimos a La Rioja. Hacía mucho tiempo que los de la coral no organizábamos una excursión de éstas. ¡Había que celebrar tantas cosas!
La verdad es que ha sido un año muy intenso, se ha trabajado mucho y muy bien, hemos preparado dos zarzuelas en dos meses... y hoy, por fin, vamos a estrenar en Donostia, "la Suite Litúrgica", de Eugene Butler, que llevamos todo el año ensayando. Había que acabar bien el curso y qué mejor forma que con un día de fiesta todos juntos.
Por la mañana estuvimos visitando el Museo de la Cultura Del Vino, en las Bodegas Dinastía Vivanco, en Briones. El museo se ubica en el corazón de los viñedos y ofrece la posibilidad de descubrir el universo del vino en toda su amplitud: el cultivo de la vid, la magia de la elaboración del vino, así como el riquísimo legado histórico y simbólico que esta bebida ha generado a lo largo de la historia.
Dentro de su dimensión cultural, la colección de arte y arqueología reúne obras de las más variadas épocas y técnicas, todas vinculadas al vino.
También pudimos descubrir una de las más extensas colecciones de sacacorchos del mundo (más de 3.000 ejemplares) y una gran cantidad de recipientes para degustar el vino desde la Antigüedad hasta el siglo XX.
El Museo, a través de un mirador, se adentra en la Nave octogonal de crianza, un espacio espectacular donde sus vinos reposan en barricas.
En la zona exterior se puede visitar el Jardín de Baco, con mas de 200 variedades de vides o disfrutar de un agradable paseo y descubrir dos norias del siglo XIX. Nosotros preferimos degustar un vino de crianza y tomar un poco el sol en la terraza del jardín, pues hacía un día precioso.
Después nos acercamos a Labastida, donde teníamos reservada la comida en el Restaurante Jatorrena, pero antes fuimos a la vinoteca que tienen al lado y Lucia, la dueña, nos invitó a un aperitivo que degustamos con "entusiasmo".
El menú , como no podía ser de otra forma, considerando que estábamos en la Rioja, consistió en unos entrantes de morcilla y pimientos del piquillo, luego las típicas patatas con chorizo y como plato estrella las chuletitas de cordero a la brasa del sarmiento, ahí es ná, como diría nuestro Lao Tze. para terminar nos sirvieron flan con helado, riquísimo, café y todo ello regado con un buen vino de crianza.
Y como podéis ver en la foto, nos acompaño Iosu, del coro de la UPV, amenizándonos la sobremesa y parte del día con su txistu y tamboril.
Gracias Iosu por tu compañerismo y por tu apoyo incondicional siempre que te lo hemos pedido.
Ya para terminar no hay que olvidar el paseo por Laguardia, a la tarde y el mini recital que dimos en la Iglesia de Santa María de Los Reyes, de la que hay que destacar su monumental Portada gótica realizada en piedra a finales del s.XIV, con su policromia, perfectamente conservada, del s.XVII y el Retablo Mayor, del mismo siglo, obra de Juan de Bascardo.
Gracias a todos por compartir este día y tantos otros siempre con un objetivo común:
disfrutar de la música coral.
¡Qué celebremos muchos fin de curso y lo que haga falta!
Felicitaciones por vuestra actividad coral,no os conozco de nada,pero desde la lejania de muchos kilometros de distancia,esta experiencia vuestra me servirá para un viaje que tengo proyectado a la rioja alavesa,viendo los pueblos de Briones,Haro.Labastida,etc etc,,comeremos en el jatorrena,despues de oir vuestra experiencia,gracias.Pablo.Murcia.
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