Si miráis en el archivo del blog, en agosto del 2009, recordareis a María, mi prima, que se fue de cooperante a El Salvador. Han pasado dos años y os los puedo resumir diciendo que conoció a Víctor, un salvadoreño, psicólogo, como ella, que estuvieron trabajando y viviendo juntos hasta que se le acabó a María el visado y que se casaron ayer en el Juzgado, en Bilbao. ¿no es una bonita historia de amor? me contestareis que como todas las historias de amor.... pero si les conocierais, coincidiríais conmigo en que son especiales.
Esta parejita es una de las razones para pensar que el planeta no se desmorona, que hay jóvenes con ilusión, alegría y fuerza suficiente para darle una vuelta a todo esto. A mi me motiva verles, a ellos y a tantos jóvenes emprendedores que nos pueden enseñar a ver la vida de otro color.
Mi deseo: ¡Que sean muy felices y por muchos años!
Por cierto, les hemos agenciado unas entradas para ver el Requiem de Mozart en el Euskalduna, así que si queréis felicitarles: fila 25...centraditos centraditos...
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