domingo, 18 de noviembre de 2012

Segundo ensayo del Mesías en el Euskalduna


El pasado domingo 11, acabamos el segundo fin de semana de ensayos con Javier Corcuera y la verdad es que le echaremos de menos, pues no sólo disfrutamos muchísimo cantando bajo su batuta sino que aprendimos muchos matices y detalles nuevos que iban surgiendo con cada nota. 
Como siempre se nos hizo muy ameno, la pena es que no se puede retener todo, pero para eso están los apuntes, ¿no? al fin y al cabo somos estudiantes de música coral. Lo que se apunta no se lo lleva el viento y  algunas cosas de las que nos dijo Javier no tienen desperdicio, sobre todo con ese humor bilbaíno, que no lo puede disimular y que nos encanta a tod@s.
En el nº9 nos recalcó que fuéramos cargando de emoción cada palabra, “say unto the cities of Judah…”, hasta  explotar en el “God”. También recordó que el acento fuera en el primer pulso, las palabras importantes están siempre al comienzo del compás no en el segundo pulso. Nos dijo que no fuéramos maquinitas, que hacíamos bien el crescendo pero no le estábamos contando nada, no había emoción, teníamos que crearla creciendo.
A las contraltos nos decía, de vez en cuando, que aprovecháramos las frases en que éramos protagonistas, que nos comiéramos al resto del coro.
Por cierto, en el nº 12 a las sopranos les dijo que llenaban todo de portamentos, ahí queda eso….
Estuvo muy divertido cuando dijo que no pronunciáramos tan fuerte el Wonderful, que parecíamos maños y acto seguido preguntó si había algún maño y por si las moscas señaló que “le encantaba Zaragoza”. Cuando llegamos al compas 85, bromeo diciendo: letra G de wonderful. El año pasado creo que nos contó algún chiste, este año ha estado más comedido, será que sabe que nos tiene ya en el bolsillo.
Otra tema importante: cantar en función del texto, que nos salga de forma natural, solo conseguiremos hacerlo bien si ponemos énfasis en lo que decimos, nos insistió en que tenemos que dibujar el texto con nuestras voces.
Mientras tanto, nos preguntó si sabíamos cuantos dias había tardado Haendel en componer la obra, como somos ya alumnos aventajados contestamos correctamente, tardó unos 25 dias. Y llegó nuestro merecido descanso de media hora.
 La segunda parte del ensayo la comenzó explicando un poco la estructura de la obra, dijo que no se podía escenificar porque no hay diálogos, solo un dúo. Charles Jennes fue el autor del libreto y concibió la obra más como una opera en tres actos que como un oratorio.
La 1ª parte es alegre, luminosa, la 2ª es sufrimiento, nos dijo que debemos cambiar nuestra expresión, que lo más importante es sentir lo que cantamos, ¿cuántas veces nos habrá repetido esta frase?
También fue digno de recordar las veces que nos dijo a las chicas que marcáramos algunos detalles de la partitura con carmín o con algo vistoso, incluso con una calavera, lo que nos indica que es un director “muy moderno

En el nº 33 nos hizo ponernos de pie y cantar mirándonos unas cuerdas a otras, dijo que era muy importante escucharnos, así el tempo va solo, no necesitaríamos al director, excepto en los compases finales.
Y ya, para terminar estos apuntes, en el Amén nos indicó que era una entrada fuerte y que cuantas más voces somos, tenemos que dibujar las notas mejor
GRACIAS, Maestro, por tus enseñanzas y sabe que aquí tienes a trescientos coralistas dispuestos a todo, como los 300 espartanos de la Batalla de las Termopilas, con un objetivo claro, cantar y transmitir emoción con nuestras voces. ¡Hasta siempre, Javier! 

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